Trudeau gana en Canadá; ¿cómo afecta a México?

Fuente: El Economista  |  Autor: Luis M González  |   Octubre 21 2015

Justin Trudeau será el primer ministro de Canadá. Este joven político, con un cuervo tatuado en su hombro izquierdo, traerá un cambio, luego de 10 años de conservadurismo: fin de la austeridad y fuerte gasto en infraestructura; una agenda más verde y una política fiscal donde los ricos y las corporaciones paguen más impuestos.

{Fuente: Globalxchange.org}

México no fue un gran tema en la campaña canadiense, porque la agenda internacional de Canadá está enfocada a las relaciones con Estados Unidos. De cualquier modo, el vínculo México-Canadá es importante: el intercambio comercial supera los 22,000 millones de dólares por año.

La inversión directa de Canadá en México es de 5,000 millones de dólares anuales promedio, principalmente en el sector minero y de alta tecnología. Hay 50,000 canadienses residiendo en México y 1.6 millones de turistas que vienen cada año.

Vendrán cambios en la relación. De manera simbólica, se eliminará el requisito de visa para los mexicanos que quieran visitar Canadá. Son 170,000 turistas mexicanos por año los que viajan a Canadá y 10,000 estudiantes mexicanos los que residen allá.

Más allá de los símbolos y los gestos, hay dos temas de gran calado: energía y TPP. La definición de un área energética de América del Norte fue un tema de Justin Trudeau en campaña. Habló de integración energética regional y comprometió mayores niveles de exigencia medioambiental.

Una de las primeras decisiones de Trudeau se refiere al oleoducto Keystone XL, que está proyectado para llevar petróleo desde los yacimientos arenosos de Canadá hasta las refinerías de Texas y Oklahoma.

¿Por qué importa a México este oleoducto? Hace 25 años, cuando se firmó el TLCAN, México era el único país de América del Norte que tenía superávit petrolero. Estados Unidos y Canadá eran deficitarios en oro negro. La situación ha cambiado radicalmente.

Un acuerdo de compra-venta de petróleo entre Canadá y Estados Unidos impactará a México. No sólo por los volúmenes del acuerdo, sino por los requerimientos pactados, incluyendo los extraeconómicos.

El Keystone XL ha generado muchas críticas en los medioambientalistas de Estados Unidos y Canadá. Muy probablemente, Trudeau apoyará la continuación del oleoducto, a cambio de incorporar mayores controles medioambientales.

No se extrañen si esto genera un precedente, donde el gobierno de Trudeau pasaría a liderar la agenda medioambiental de América del Norte, cuando menos en las industrias energéticas y extractivas.

El Tratado Transpacífico es otro tema importante. Trudeau no ha tomado una posición clara en torno al TPP. “Estoy a favor del libre comercio, pero en contra del secretismo de la negociación”, dijo.

Este acuerdo, en Canadá, tiene la firma de Brian Harper, el premier saliente. En ese país, una de las mayores preocupaciones es la afectación que traerá a la industria automotriz. Canadá es, junto con México, el mayor proveedor de autos y autopartes a Estados Unidos. El primer ministro Harper ha reconocido que el TPP significará un realineamiento mayor.

En los últimos años, Canadá ha perdido terreno en autos y autopartes frente a México, en el contexto del TLCAN. Si el TPP entra en vigor, crecerá la competencia de Asia por el mercado de Estados Unidos. Por ello, Harper ha anunciado la creación de un fondo de apoyo a la industria automotriz canadiense.

¿Está Trudeau a favor del TPP? El nuevo gobierno de Canadá no podrá retocar el acuerdo. Le corresponde aprobarlo a rechazarlo. Si Harper hubiera sido reelecto, el asunto estaría “resuelto” en el país del maple. Con Trudeau, hay espacio para dudas. Hay un viento de cambio que viene del norte.

lmgonzalez@eleconomista.com.mx